martes, 20 de mayo de 2008

Alicante/Valencia Fan Clú

Ella es tal vez una de las primeras en escuchar y tener algo de material de la banda, en vivo, ensayos, tomas etc... y alguien que siempre SIEMPRE está mas allá del agüita -del mar andaluz, como reza joaquinito- que nos separa, que nos tira buena onda y hasta manda discografías en CDs por correo (de las que aca no se consiguen vaya uno a saber por que...).
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Un ser especial que no conoce de distancias y que nos regala esta imagen.
A ver muchachos si se ponen media pila y arrancan con las banderas ! o esperan que también las manden de Spain ?? (si si... poke y dema haganse cargo jejeje)
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Cuando esa "remera" -camiseta para vos- cruce el charco ahi va a estar pisando cada escenario que pise la banda :)
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Malevil sonando en un iPod por las Españas... joé!
No tengo muchas palabras para describir las sensaciones, no creo que las haya...
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Pero como siempre... Gracias An por todo che !! una vez más y por muchas veces más :)

domingo, 18 de mayo de 2008

Whitesnake 14/05/08 · Estadio Luna Park

A fines de los 80 Whitesnake se transformó en éxito global de la mano de hits como “Still of the Night”, “Here I Go again” e “Is This Love”. Los videos en MTV, las suntuosas cabelleras y las guitarras desbordantes de testosterona, fueron algunas de las claves de las ventas millonarias que se dispararon de EE.UU. al resto del mundo. Pero aquel éxito masivo escondió algunas de las virtudes de la banda de David Coverdale: su auténtica pasión por el blues y una tradición menos glamorosa y más británica.

Casi 20 años después y luego de que la aplanadora Nirvana ajusticiara a la era de la laca, la tintura y el pelo batido —lo único negativo fue que se llevó buena parte del entusiasmo por la guitarra—, Whitesnake llegó al Luna Park para darle lugar a su tercera visita a la Argentina. La excusa era presentar Good To Be Bad (2008), su primer disco de temas nuevos desde hace casi 20 años —Restless heart (97) fue un álbum solista de Coverdale—.

La flamante “Best years” abrió el juego en un Luna Park repleto que unía a fans de diferentes generaciones. Le siguieron el clásico “Fool for your loving” —que hizo saltar a todo el estadio de principio a fin— y “Bad Boys / Children of the Night”. La versión 08 de Whitesnake incluye además de al propio Coverdale —en rigor, principio y fin de la banda— a Doug Aldrich (guitarra), Reb Beach (guitarra), Uriah Duffy (bajo), Chris Frazier (batería) y Timothy Drury (teclados). No se trata de la mejor encarnación de la serpiente, pero en vivo demuestran entusiasmo, solidez y recursos. El protagonismo recae sobre la Les Paul de Aldrich, que respeta muchos de los lineamientos originales de los temas —sobre todo de la era de John Sykes—, pero también descarga su estilo más brutal y cercano a Randy Rhoads y Zakk Wylde.

Coverdale es una de las últimas estrellas del hard rock. Junto a Robert Plant son los máximos responsables del arquetipo de esa divinidad que trasmuta en frontman. Pero la actualidad no le resulta fácil. El destino es cruel y le impone ya cerca de los 60 años enfrentarse a acaso el mejor cantante de hard rock de la historia —él mismo, hace 20 años—. Los resultados pueden ser desmoralizantes. Su oficio para hacer cantar a la gente y descansar, los extendidos pasajes instrumentales, el apoyo del resto de los músicos haciendo coros y el arsenal de efectos que acompañan su voz, no alcanzan para disimular el deterioro de su garganta.

Los estrenos siguieron con “Can you hear the wind blow” y “Lay down your love”, pero fueron los clásicos los que agitaron el Luna en pogos y oleadas eléctricas. En éste último lote se destacaron “Love ain’t no stranger”, “Crying in the rain”, “Give me all your love”, y “Here I go again”. Entre ellos también hubo tiempo para una versión acústica de “The deeper the love”, donde se escuchó a un Coverdale menos exigido y más eficaz. No podía faltar la ceremonia de la despedida y el regreso con bises en el bolsillo. El mega hit “Still of the night” y, desde las alforjas de Deep Purple, “Soldier of fortune” —a capella— y “Burn / Stormbringer” cerraron la noche. Coverdale paseó su leyenda nuevamente por Buenos Aires. Armado de un arsenal de canciones que le ganaron la pulseada al tiempo, el cantante sigue haciendo de las suyas.

Por Sebastián Feijoo (Rolling Stone Arg.)

miércoles, 14 de mayo de 2008

Malevinilo

Para los amantes de los vinilos, para aquellos que crecimos con ellos y que todavía siguen sonando -ya sea en nuestro corazón o en la mismísima bandeja- y como todo es posible, nos animamos a grabar el próximo trabajo en estudio para aquellos que lo quieran.

El trabajo es unico y cada vinilo es grabado para ser una pieza única con Nro. de Serie.

10" donde 7 u 8 canciones van a poder ser recorridas por la púa y donde el efecto disco no va a ser montado digitalmente sino toda la grabación es análoga (evitemos la eterna y sin sentido discusión de CD o Vinilo si? ya que son dos cosas totalmente distintas).

Nace un obra única donde esperamos que puedan disfrurarlo de esta amanera tanto la nueva generación como los nostálgicos de siempre.

A rodar señores...

domingo, 11 de mayo de 2008

Que los cumplas muy feliz !

En un humilde espacio que ni peso tiene, donde no hay ni vueltas de hojas para dar pero con la justeza de quien recibe y da...

Y tenias razón, que cosa no nos dijimos en todos estos años donde de haber nacido una niña deberíamos estar pensando ya en su gran fiesta de 15.



Saavedra 1994



Saavedra 1995




Estudio La Fábrica 1996



Las Grietas Pub 1995



Teatro Lassalle 1996

Quien te quita lo bailado y quien te quita lo vivido, instantáneas en mi mente que ahuyentan al olvido y pasándole el trapo a los discos una vez más me animo, que suenen esos riffs que lo que sobran son los amigos joder!!

Las cintas nos devuelven en forma de sonido –de a media hora por lado- los recuerdos que con orgullo llevamos adonde vayamos, Buenos Aires o Madrid, que más dá !



De fondo Yo-Yo Ma en homenaje a don Astor, solo nos separan dos puertos y un poco de agua que une las costas.

Fue asado, fue firma en tu libro-bitácora de viaje, fueron abrazos y emociones, fue rock y 1 blues donde esta vez el cielo no lloró, casas paternas, maternas, la Sala –mi segunda casa- los Maleviles, la peke, que más decir.

Y ya no duelen las despedidas -aunque dejen un sabor tan amargo que ni un batallón de Chachafaces puedan equilibrar- porque automáticamente empieza la cuenta regresiva otra vez.

A vos Lito, gracias otra vez. Mi amigo, un músico más.



7 de Mayo de 2008


PD: saludos a ese tal Sabina si te lo cruzas.